CONTRERAS, JAIME
El nacimiento del infante don Carlos, el futuro Carlos II, provocó un estallido
de alegría general en el que no tardó, sin embargo, en infiltrarse el
pesimismo. El príncipe, se decía, había nacido en «hora menguada», fruto, según
los rumores, de la última cópula de su padre. La herencia que iba a recoger
estaba gravada por la derrota de las armas españolas en Europa, por el
agotamiento de los reinos, por la incapacidad de la aristocracia para gobernar.
Ya no eran tiempos de triunfalismo, sino de melancolía. Dios -era el sentir
general- había abandonado a la monarquía hispana.
Los años confirmaron ese presentimiento. Carlos II, víctima de su débil
naturaleza y de la educación recibida, que acentuó sus flaquezas, nunca llegó a
dominar la situación.
Jaime Contreras, uno de los mayores especialistas mundiales en Historia
Moderna, profundiza en los motivos de la decadencia española a través del
retrato de la corte, crepuscular y barroca, del último Austria, y nos acerca al
drama de aquel hombre que «no pudo hacer otra cosa sino habitar espacios
velados entre la ficción y la realidad», pero que antes de morir supo erguirse
desde sus propias cenizas y encaminar su última voluntad a evitar el
desmembramiento de la Monarquía.