VAN GENECHTEN, GUIDO
Bob, el pequeño perrito, nos abre las puertas de su mundo. Un mundo compuesto por hechos y situaciones sencillas y cotidianas, que es identificado y ordenado por la palabra. Así se cita el nombre de las prendas que se va poniendo, el de los alimentos que come, el de sus juguetes preferidos y el de las acciones que realiza antes de irse a dormir. A los niños, igual que a Bob, poner nombres a las cosas que les rodean les ayudará a comprender el mundo y les conferirá seguridad y autoconfianza.