MARTIN MINGUIJON, ANA ROSA
Ana Rosa Martín Mingujón nos propone un punto de vista acertado e infrecuente. Mejor dicho, una experiencia en la observación de las acciones ficticias y adyecticias tan lacerante como eficaz: su visión de conjunto. No es ningún secreto, que los romanistas se han decantado por el estudio de acciones individuales antes que por el trabajo sobre grandes grupos de acciones. Esto último, hoy, parece reservado a los extraordinarios pandectistas de finales del XIX. Es cierto que existen motivos para ello. Se piensa, y con razón, que si para entender y explicar alguna acción en concreto es necesario, en ocasiones, acudir a la hipótesis, ¿qué no sucederá cuando se manejan al mismo tiempo varias acciones?. Estos recelos a operar sobre categorías de acciones no son ni mucho menos absurdos. Pero el libro que ahora prologo, sugiere que resulta conveniente, al menos de cuando en cuando, enfocar los problemas desde una perspectiva general, porque muchos de ellos solo se hacen perceptibles desde una visión global de sus distintos factores.